Cada coche está dotado de dos frenos de emergencia y desbloqueo manual en cada una de las puertas, así como de una puerta de emergencia en el extremo opuesto al habitáculo del conductor que permite el paso al siguiente coche del tren.
El viajero puede actuar el freno de emergencia mediante unos tiradores de alarma de color rojo situados en extremos opuestos del coche (parte de delante y de detrás o junto a las puertas de los extremos, uno en cada lado).
La apertura manual de las puertas consiste en una palanca situada bajo una tapa metálica encima de cada puerta. Se acciona desplazando la palanca desde la posición vertical a la posición horizontal. Tras liberarse el cierre de la puerta ésta puede abrirse sin más que empujando con las manos.
La puerta de emergencia se abre levantando la manilla, al revés que en todas las puertas normales. Este extraño diseño evita que se abra la puerta por error al apoyarse sobre la manilla. Metro restringe su uso a situaciones especiales, por lo que está prohibido usarla para cambiar de coche (varias personas han muerto al caer durante la marcha).
Fuentes:
http://www.cgtmetro.org/index.php?option=com_content&task=view&id=31&Itemid=40
martes, 12 de mayo de 2009
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